Jorge Sampaoli corrió con la manos empuñadas por la pista de recortán tras la estocada de Jean Beausejour quien desató un carnaval en la cancha con aroma a desahogo.
Se jugaba el segundo minuto de descuento y Chile defendía con los dientes apretados una ajustada ventaja de 2-1 frente a una desatada Australia, que había cortado sus propias cadenas para lanzarse sobre la Roja en busca de una agónica igualdad.
Pero en ese intento, dejó espacios y el elenco de Sampaoli los aprovechó con determinación. Beausejour, que había saltado de la banca, sacó un zapatazo cruzado y liquidó el partido. Era el 3-1 definitivo. El esperado desahogo. El timbrazo de una victoria clave que fue un verdadero parto. Sufrido. Desgastante. Tenso.
Es que el triunfal estreno de Chile estuvo marcado por el suspenso. Aunque durante los primeros 20 minutos, parecía que la Roja desataba un tempranero carnaval.
Con marcada posesión de balón y profundidad por los costados el seleccionado nacional impuso sus términos ante una conservadora Australia, que fiel a su libreto, se dedicó a defender con mucha gente en su terreno para luego buscar el contragolpe por intermedio de sus veloces extremos quienes apelaron siempre a buscar en el juego aéreo a su goleador Tim Cahill.
Noche tranquila, pero...
La Roja encontró premio a los 7’ cuando Alexis Sánchez anotó la apertura del marcador tras una notable jugada de Charles Aránguiz y parecía que desataba una fiesta con baile incluido cuando Jorge Valdivia ponía el 2-0 a los 13’, tras asistencia perfecta del “Niño Maravilla”.
Pero la tranquilizadora victoria parcial quedó en suspenso cuando Tim Cahill puso el 2-1 con un certero cabezazo, superando en el brinco a Gary Medel y desnudando la falencia que se había anticipado de Chile.
Entonces el partido quedó abierto y el sufrimiento se instaló en territorio chileno en el complemento. La Roja de Sampaoli perdió la posesión del balón, Australia atacó por los costados e hizo sufrir a la zaga chilena con los reiterados centros buscando a Cahill.
A ratos parecía que Australia podía encajar el empate. Incluso, le anularon un tanto a Cahill porque estaba adelantado.
Hubo jugadores que bajaron su rendimiento. El gran Alexis Sánchez, que había jugado unos tremendos primeros 25 minutos desapareció de a poco, lo mismo que Valdivia y un opaco Eduardo Vargas.
Vidal salió mascando la rabia consciente de que aún no está en su mejor forma física para emular su mejor nivel en la Juventus.
Sin embargo, por los costados se reactivó el juego de Chile y terminó liquidando un partido complejo con un zapatazo de Beausejour, quien se transformó en el primer jugador de Chile en anotar en dos mundiales seguidos.
“Se sufrió, pero se ganó, eso era lo importante”, graficó Alexis Sánchez rumbo a camarines, quien ahora junto al resto del plantel, solo espera vencer a la herida España (que perdió 5-1 con Holanda) el próximo miércoles a las 15 horas para soñar con la clasificación.
fonte: http://www.ladiscusion.cl
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