17 de junio de 2014 - 15:06
El anfitrión y Pentacampeón del mundo chocó contra un muro de acero llamado Guillermo Ochoa, el cual no pudieron derribar ni con el tanque comandado por Neymar. Al final el Tri consiguió un empate histórico, que le deja en sus manos el pase a la siguiente ronda.
A nadie le gusta empatar 0-0, pero hoy México lo grita y lo festeja a los cuatro vientos. De nueva cuenta el cuadro azteca le volvió a 'aguadar' la fiesta a Brasil, y ahora en su propia casa, gracias al arquero nacional, quien parecía tener manos por todos lados, porque sacó todo lo que iba a su portería, convirtiéndose en el héroe de todo un país.
La balanza lucía equilibrada al principio, pero los nervios se fueron comiendo a algunos jugadores mexicanos, lo que ocasionó errores en la zona baja y esto lo aprovechó Brasil para someter al conjunto azteca, aunque no lo pudo herir antes del descanso.
El guardameta azteca fue el héroe y hasta se dio el lujo de hacer la mejor atajada en lo que va del Mundial, tras sacarle un balón de la línea aNeymar, quien superó por altura a Rafael Márquez y sacó un sólido cabezazo pegado al poste. Sin embargo, Memo ahogó su grito de gol con una fantástica parada al 25'. Ese fue el principio de su show.
Las estadísticas de Ochoa - Foto : OPTA
En la recta final otra vez Ochoa puso el pecho a las balas y aguantó el disparo a quemarropa de Paulinho, para que se fueran al medio tiempo empatados sin goles, mientras la afición azteca coreaba el nombre del portero.
Para la segunda parte el Tricolor empezó a adelantar metros, se adueñó del balón y comenzó a dominar. En 10 minutos puso a temblar el marco de Julio César, quien sufrió en dos disparos potentes, uno de Gallito y otro deHerrera, pero ambos se fueron ligeramente desviados.
Sin embargo, la Verdeamarela recordó que estaba en casa y recuperó el control del juego, sometiendo de nueva cuenta al Tri.
Pero hubo un jugador que sacó la casta de guerrero y defendió a muerte la última línea del equipo Tricolor. Al 68' apareció de nueva cuenta el comandante Neymar, bajó el balón de pecho y sacó un fogonazo, pero otra vez el cuerpo de Ochoa pareció milagrosamente para mantener el cero.
El tiempo se agotaba y la presión para ambos equipos crecía, uno por la obligación de ganar en casa y otro por conseguir el mejor empate de su vida. Pero, ayer nada ni nadie iba a vencer a Memo, quien salvó otra vez al 85' a su equipo, tras un remate a un metro de distancia de Thiago Silva.
Pero, el Tri cerró el partido como un grande, y logró que los brasileños terminaran sufriendo, ya que también tuvieron oportunidades de llevarse lo tres puntos, aunque le faltó un poco de puntería.
Así, México tiene un nuevo santo en la portería, con el que Neymar y compañía soñarán toda la noche, esperando no volvérselo a cruzar en todo el Mundial.
Ahora México tiene las cartas en su poder de cara al último juego de laFase de Grupos contra Croacia.
fonte: http://www.record.com.mx/
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