20 jun 2014SAN PABLOJOSÉ MASTANDREA
Suárez, y sus diez caballeros, hicieron posible lo imposible, con ganas, con coraje, con amor propio. Porque el partido así lo requería. Había que dejarlo todo, y se dejó.
Ya en el arranque se vio otro Uruguay. Concentrado, aplicado tácticamente, solidario, corriendo, marcando, pero también jugando, con clara intención ofensiva, tocando rápido la pelota en el medio. E Inglaterra hizo lo propio. Con sus armas, claro, con un fútbol más vertical, y por lo general lanzando por los costados para abrir la cancha.
Uruguay se afianzó, tomó control de la pelota y la manejó con claridad con Lodeiro, con una gran tarea del "Tata" González, del "Cebolla" Rodríguez de mitad de cancha hacia adelante, y con un Suárez entonado, que fue a todas junto con Cavani, como en la jugada del gol que el "Pistolero" festejó en forma emocionada con Walter Ferreira, el hombre que hizo posible que estuviese en la cancha en tiempo récord.
En el complememento, el ida y vuelta fue haciendo mella en el físico de los uruguayos, y los ingleses se fueron arrimando al arco de Muslera que respondió en forma notable ante un tiro a quemarropa de Rooney y ante otro disparo de gol de Sturridge. Fue clave, pero Uruguay se retrasó mucho, le dejó demasiado terreno a su rival y terminó defendiendo casi en su propia área, hasta que llegó el gol de Rooney.
A los 75`, entonces, 1 a 1 y otra vez a remar, a pelear, a jugar, a tratar de revertir el partido y el juego. Inglaterra estaba entonado, y no aflojó ni un poquito. Siguió machacando, pero la respuesta celeste fue estupenda. En lo anímico, en las ganas, en el empuje, en su amor propio.
Ya el partido fue diferente, se equilibró como al inicio, porque Uruguay volvió a salir de su campo, se acercó más al de Inglaterra, y ¡cuándo no!, surgió otra vez la enorme figura de Suárez que corrió la pelota por derecha le ganó el pique a Cahill y fusiló a Hart con tremendo derechazo. Fue un golazo, el 2 a 1 cuando al partido le quedaban 6` que se hicieron eternos, interminables, porque Inglaterra no se entregó y buscó el gol por todos lados; pero no lo encontró.
"Y ya lo veeeee y ya lo veeee el que no salta es un ingleeee", el Arena Corintihans se sacudió en los instantes finales y vivió como propio el triunfo de la Celeste, de esa Celeste que vive y lucha, esa que daban por muerta y aún late.
fonte: http://www.ovaciondigital.com.uy/
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