Si. Coates por Suárez ¿Y qué? Era lo que había que hacer porque se venía la noche y Nigeria se jugaba la ropa con el increíble aliento de la torcida local. Pero Uruguay, una vez más, ese que no para de sufrir, ese que juega siempre una final, volvió a sacar las castañas del fuego y se llevó tres puntos de oro que lo dejan prácticamente en la siguiente fase de la Copa de las Confederaciones. Vea la FOTOGALERÍA del partido.
Textos: José Mastandrea | Fotos: Julio Barcelos
El País en Brasil
Era lo que había que hacer y Tabárez lo hizo. ¿Defensivo? puede ser... ¿conservador? puede ser... pero que le quiten lo bailado a este grupo de muchachaos que se entregó con todo en busca de un triunfo y de la clasificación
El primer tiempo tuvo dos caras. La del inicio, donde Uruguay se lanzó con todo al ataque, y la del final, donde el equipo no fue ni sombra del que había comenzado la contienda.
Los primeros minutos fueron todos de Uruguay. Arrancó presionando a los nigerianos en tres cuartos de cancha, y los dominó por completo. Generó dos tiros de esquina en en dos minutos y se mostró como una oncena muy superior. No sólo por la postura táctica, sino por la actitud de los rivales, que dejaron hacer.
El dominio se fue diluyendo. Nigeria se soltó algo más y con pelotazos profundos empezó a complicar el fondo celeste (ayer de blanco) que no se mostraba firme en la marca ni en los cierres.
Sin embargo, en el mejor momento de los nigerianos, un tiro de esquina ejecutado por Forlán, permitió la apertura del marcador. Después del gol, la presión no fue la misma, el equipo se recostó en su cancha, quizás demasiado, le cedió espacios a los veloces nigerianos, y empezó a sufrir innecesariamente. Pasó a jugar con cuatro en el fondo y a esperar el contragolpe que le permitiera aumentar el marcador, pero ni Suárez, ni Cavani y hasta el propio Forlán se mostraron inspirados.
Nigeria creció. Se animó y buscó el empate que terminó consiguiendo Mikel, en una apilada fenomenal en la medialuna del área, con definición perfecta, de zurda, arriba, ante la salida y estirada de Fernand Muslera.
Uruguay pareció sentir el impacto del 1-1. Iban 37` del primero tiempo, y minutos después Musa e Ideye, tuvieron sus chances. El pitazo del holandés llegó cuando más lo necesitaba "la Celeste".
El segundo tiempo pareció que el conjunto africano se soltaba y que quería pasar a ser el protagonista, quizás entonado por la reacción y por el empate, pero fue al frente sólo en los primeros minutos. Y se regaló. Le dio los espacios que el avance de Uruguay necesitaba para contragolpear.
Precisamente, una pelota robada en el mediocampo por el "Cacha", ambientó la mejor jugada de los celestes a lo largo de encuentro. Cedió a Suárez, éste de primera a Cavani y el delantero del Napoli se la soltó rasante, cruzada, a Forlán que entraba por la izquierda a toda carrera y le pegó de lleno, mirando la pelota y la colgó arriba, en el ángulo superior derecho del arco nigeriano. Iban apenas 6` del complemento, y Uruguay ¡por fin! encontró lo que tanto buscó.
Pero claro, ese gol, volvió a cambiar la postura del rival. Que peleó, que corrió, y desnudó falencias en el fondo celeste.
El partido, entonces, se hizo de ida y vuelta, con Uruguay a punto de liquidarlo por dos veces con Cavani como protagonista y con Nigeria llegando y apretando a la última zona celeste a más no poder.
El cierre fue, como no podia ser de otra manera, con todos dejando hasta la última gota de transpiración, hasta el último aliento, pero valió la pena el esfuerzo.
La venganza de los africanos tendrá que esperar. Nigeria tampoco pudo, como no pudo Ghana ni Sudáfrica. Y que los brasileños canten y alienten, no importa. Otra vez ganó Uruguay, ese que no para de sufrir.
Última fecha
El grupo B se cierra el domingo, con los dos partidos a las 16 horas. En Recife, Uruguay enfrentará a Tahití. En Fortaleza, España jugará ante Nigeria.
Hoy no hay actividad por la Copa Confederaciones. Mañana: Brasil-Italia y Japón-México desde las 16 horas.
fonte.el pais
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