IVÁN CAÑADA | BELO HORIZONTE
Chicharito marcó un doblete ante Japón | MEXSPORT
La tensión quedó de lado, no había más nerviosismo ni pánico escénico, tampoco un rival enfrente de la categoría de Brasil o Italia y México jugó con eso a favor. La ilusión era grande para despedirse de la Copa Confederaciones con la frente en alto después de todo. El Tri quería una víctima para ello y lo encontró en Japón para derrotarlo (1-2) y emprender la vuelta a casa al menos con tres puntos de este certamen.
Fuera presión, necesidad de ganar o cualquier otro tipo de requerimiento, el Tri solamente quería tomar confianza, refrendar algunas ideas sobre la cancha y, sobre todo, encontrar gol. La respuesta y en un par de ocasiones llegó a través de Javier Hernández. El Chicharito volvió a comandar el ataque de un equipo que trató de disfrutar sobre el campo y no buscarse más complicaciones.
Al principio sufrió un poco ante un Japón veloz en ideas y en juego, pero muchas veces con la mente bastante revolucionada para completar sus acciones y causar el daño deseado. Shinji Kagawa tuvo la primera gran oportunidad y la dejó escapar en un mano a mano con el ahora sí titular Ochoa, que apenas desvió el remate del atacante del Manchester United.
El Tri, como lo fue contra Brasil, requirió nuevamente de un susto para darse cuenta que el partido ya estaba en desarrollo. La diferencia fue que en esta ocasión no recibió un gol en contra, gracias a la intervención del debutante Ochoa en esta Confederaciones. Japón dominó y por poco se adelantó en el tanteador. Expuso algunas debilidades del combinado mexicano, pero no supo manifestarlo en los cartones.
Después de ello, tímidamente, pero con el paso del tiempo, México adelantó líneas, se adueñó del balón, lo pasó con tranquilidad y siempre en busca de Chicharito o el también debutante Jiménez en este torneo. Poco a poco se aproximaba al arco de Kawashima, aunque no con el peligro necesario como para levantar mucho las expectativas de la afición de Belo Horizonte.
De no ser por un cabezazo de Guardado que venció al portero nipón, pero que se encontró con el poste, el Tri no habría hecho mucho más en la primera etapa. Los problemas de este año de cara a la portería contraria, estaban presentes de nueva cuenta.
Con el paso del tiempo y el descanso como excusa, México renovó ideas y aumentó la presión sobre su rival. El Tri pisó el acelerador y no tardó en encontrar esa cabeza mágica de Hernández que dio con el balón para mandarlo a las redes después de unos minutos de dominio incesante. Japón no tuvo más el balón y sufrió con ello. Se cansó de perseguir a su rival y lo vio reflejado en el resultado ya parcial.
Tras ello, llegó una nueva respuesta del Tri para ahora aprovechar un tiro de esquina y repetir la fórmula con Hernández, ahora tercer máximo goleador de la Selección en la historia. Chicharito ganó de cabeza y empujó el esférico dentro del marco. Ventaja mexicana que ya sabía a victoria.
Los asiáticos respondieron sobre el final con Okazaki como anotador y se acercaron solamente a un empate que se quedó en mero objetivo por alcanzar, mientras los del Chepo de la Torre dejaron ir un penalti, tras una falla de Hernández. Al final, el triunfo estaba consumado y la hora de emprender la vuelta a casa llegó, con tres puntos en la mano y objetivos por cumplir en lo que resta del año
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